ESTADO DEL ARTE DE LA RECICLABILIDAD DE PLÁSTICOS EN EMPAQUETADO
Los ratios de reciclabilidad del plástico utilizado en el empaquetado han aumentado significativamente durante las últimas décadas. En los siguientes gráficos pueden observarse la tendencia por regiones según la OCDE, así como los ratios de reciclabilidad de los países de la Unión Europea según datos de la Comisión Europea:
No obstante, estos datos no toman en consideración los plásticos reciclados en otras industrias, los arrojados a vertederos, ni las pérdidas producidas durante el proceso de reciclaje. Por ello, teniendo en cuenta el porcentaje global de plástico recuperado es significativamente inferior:
Así que, cuando se trata de dar los datos sobre la cantidad de plástico reciclado con respecto a lo producido, la OCDE posiciona a Europa en un 8% de reciclabilidad (ratio inferior al promedio mundial). De hecho al comparar los datos suministrados por los propios países, varías ONGs y organismos imparciales reclaman que éstos datos son muy superiores a los datos reales debido a que están basados en lo que las plantas de reciclado declaran. Sin embargo, al haber incentivos económicos y fiscales en función de los ratios proporcionados, ésto da lugar a la exageración de cifras incluyendo errores y fraude (según Greenpeace, WWF...). En general dichos organismos proporcionan ratios de reciclabilidad inferiores en un 20% en promedio.
En éste sentido, puede afirmarse que a día de hoy no existe la cantidad de plástico suficiente como para asegurar el suministro continuo para aquellas empresas que desees incorporar plástico reciclado en su empaquetado.
En cuanto al consumo global de plástico dividido por tipos de polímero, PE,PET y PP siguen siendo los más comúnmente utilizados en la industria del empaquetado:
Dado que la reciclabilidad de los plásticos varía en función del tipo de polímero debido a las distintas propiedades, la cadena de suministro de plástico reciclado se verá afectado dependiendo del tipo de polímero a utilizar. De éste modo el PET es el plástico con mejor ratio de reciclabilidad, seguido por el PE,PS y por último el PP.
En éste contexto, cuando se pretende elegir como estrategia sostenible la utilización de plástico reciclado, los proveedores y fabricantes han de tener en cuenta dichos ratios con objeto de asegurar el suministro de materias primas a utilizar en su empaquetado.
PROPIEDADES DE LOS PLÁSTICOS RECICLADOS
Durante el proceso de reciclado, los materiales quedan expuestos a calor, estrés mecánico por fatiga... En consecuencia, por lo general el plástico reciclado no poseerá las mismas propiedades que el plástico virgen. Es más sólo un 2% del plástico reciclado es capaz de mantener las propiedades intactas. El 98% restante mostrará un empeoramiento en propiedades que afectan al comportamiento del plástico durante el reciclado y a nivel de apariencia de cara al consumidor final. Los principales inconvenientes son:
- Cambio en el color: Tras el reciclado los plásticos transparentes se tornan en grisáceos que dan un aspecto sucio, y en cuanto a los plásticos con color, pierden su brillo y pasan a tener colores más oscuros y apagados. Obviamente, esto tendrá repercusiones a nivel comercial especialmente en el sector alimentario y de artículos de cuidado e higiene personal.
- Pérdida de propiedades mecánicas: Cuando se utiliza material reciclado (ya sea cartón o plástico) las propiedades mecánicas se ven mermadas. Sin embargo, éste problema es más fácil de solución. Se puede compensar con un aumento en el peso de cada empaquetado. Pero habrá por lo tanto que tener en cuenta que supone éste aumento de peso en cuanto al transporte, la logística, las condiciones durante la fabricación (posible aumento en la energía consumida...)
CONCLUSIÓN
Como se ha mencionado anteriormente, si las empresas tienen la intención de utilizar plástico reciclado deben de tener en cuenta si los proveedores son capaces de asegurar el suministro continuo del plástico reciclado, las características cosméticas del empaquetado a nivel marketing y las propiedades mecánicas del empaquetado.
En lo que a la parte más técnica se refiere numerosos avances científicos están teniendo lugar con el objetivo de mejorar las propiedades del plástico resultante. En cuanto al suministro, resulta mucho más complicado, puesto que depende en gran parte de que otras empresas apuesten a su vez por el uso de monomateriales en su empaquetado para así lograr aumentar los ratios de plástico reciclado.
Por éste motivo, las políticas que apuestan por añadir impuestos al plásticos siempre y cuando no se alcance un determinado porcentaje de reciclabilidad en el empaquetado ayudan a los objetivos sostenibles y fomentan la economía circular. No obstante, las políticas que optan por imponer impuestos según la cantidad de plástico utilizado sin importar si son o no reciclables sólo consiguen disminuir el porcentaje de plástico utilizado en el empaquetado, pero a costa de utilizar estructuras más complejas. Por ello irónicamente, éste tipo de propuestas disminuyen el reciclaje de plásticos e impiden cerrar el cículo según los principios de economía circular.